En cuanto uno se entera de que es diabético se debe atender, pues de no hacerlo se sufren distintos efectos secundarios. Unos se ven reflejados en la salud y otros en la economía del diabético. Algunas de las razones por las que los diabéticos no se atienden son: porque no saben que la padecen, porque no quieren ir al doctor por temor a que les confirmen su sospecha de ser diabéticos o porque, aunque sí lo saben, se encuentran en un estado de negación.

De acuerdo con los datos de la Federación Mexicana de Diabetes, en México, al año, una persona diabética gasta alrededor de 4 200 dólares por su padecimiento; siempre y cuando se trate de una persona responsable que asiste a sus citas médicas puntualmente, tome sus medicamentos, se inyecte la insulina que su médico le indica, tenga una dieta saludable, haga ejercicio y, en resumen, que se cuide. Por otro lado, si se trata de un diabético que no se cuida, es decir, que no asiste a sus citas médicas, no consume sus medicamentos como debería, no cuida su alimentación, etcétera, se sabe que puede llegar a gastar cerca de 58 000 dólares al año.

Como puede observarse, la cantidad se multiplica a gran escala cuando no se atiende debidamente la diabetes. Esto se debe a que, al no atenderse su diabetes, al diabético se le presentan diversas complicaciones que encarecen su tratamiento; es aquí donde aparecen los efectos secundarios físicos como la pérdida de dientes, de una extremidad, tener neuropatías, problemas cardiacos, problemas de la vista, hipertensión, necesitar diálisis, entre otros. 

Es bien sabido que en EMANI no se está a favor del uso de medicamentos, insulina, remedios naturales, vitaminas, tés, licuados, entre otros productos que prometen engañosamente recuperar la salud del diabético. Sin embargo, se reconoce que la diabetes se debe atender de manera inmediata, pues es un problema de salud importante que no se puede dejar sin tratar. Por eso, si solo se acude con un médico, se deben seguir todas sus indicaciones para estabilizar sus niveles de azúcar y no tener mayor complicación. Aunque, lo ideal, y lo que siempre se recomendará desde el Naturismo Integral, será cambiar de estilo de vida, pasar de uno lleno de hábitos malsanos que llevaron a padecer diabetes, a uno como el propuesto por el Naturismo Integral, el cual, basado en educación y no medicación, ofrece una solución verdadera al problema de la diabetes.

Una vez que se ingresa a la Academia de Naturismo Integral, el estudiante debe continuar con el tratamiento que le indicó su médico de cabecera, pero al mismo tiempo debe seguir todas las indicaciones que el naturista le da por medio de su Programa de Salud Educativo (PSE). Esas recomendaciones son totalmente compatibles con cualquier tipo de medicamento, insulina, producto o remedio natural, por lo que se pueden seguir consumiendo mientras se obtienen resultados positivos en los niveles de glucosa gracias al seguimiento del programa otorgado con base en el Naturismo Integral. Una vez que se comienzan a obtener los resultados deseados, es buen momento para dejar los medicamentos, siempre y cuando así lo quiera el estudiante y sea por responsabilidad propia, pues nunca nadie se lo impondrá. Los medicamentos y la insulina son necesarios mientras se aprende sobre el Naturismo Integral, mientras se entiende el concepto de este estilo de vida, mientras se ingresa a la Academia, mientras se recibe el asesoramiento del naturista Ezequiel Montaño, pero nunca de por vida, pues los medicamentos nunca eliminarán la diabetes, solo disfrazarán los síntomas.