Desde pequeños siempre tenemos grandes sueños y conforme pasa el tiempo estos van cambiando y vamos priorizando unos sobre otros. Es sabido que, en su mayoría, nuestros sueños iniciales van enfocados a triunfos, a la superación y a la adquisición de una serie de bienes que están más asociados a deseos. Pero dentro de EMANI nos encontramos con una vertiente muy distinta de la vida, pues el sueño que ayudamos a nuestros estudiantes a alcanzar está enfocado en recuperar su salud. Por desgracia, la gran mayoría de las personas le brinda tanta atención a lo material que deja de lado la prevención y el cuidado de su cuerpo y su mente, y es ahí donde todo se torna en un escenario lamentable, pues comienzan a aparecer problemáticas de salud que obstruyen su camino. Y es hasta ese punto que nos damos cuenta de cuánto hemos abandonado a nuestro cuerpo y comenzamos esa búsqueda para subsanar el daño que le hemos hecho y comienza esa construcción de una nueva vida.
En ocasiones, cuando hablamos de problemáticas de salud, en específico de la diabetes, esa búsqueda se hace interminable y a veces se debe a que es una problemática muy satanizada socialmente porque causa un impacto completamente negativo en quienes la padecen debido a que las alternativas que se brindan son muy escasas y llevan a las personas a creer que no existe una solución para ella. En ese punto es donde entra EMANI, pues en la Academia inicia esa construcción de vida en la que descubres que tu situación sí tiene solución y recuperarás esa salud que tanto has estado buscando. Aquí, cuando ingresas al Reto se te brindan las herramientas para cuidar tu salud tanto física como mental, enseñándote a conseguir ese equilibrio que se necesita para vivir con salud integral. El impacto de esta gran experiencia de aprendizaje, indudablemente, cambia por completo tu visión de la vida. En ella descubres cómo es posible revertir tu problemática a través de cambios en tu estilo de vida, regalándote una salud plena, misma que es tu derecho de nacimiento.
Todos merecemos tener salud, pero en ocasiones nos perdemos en el camino y es ahí donde es difícil encontrar esa puerta, sin embargo, siempre hay una luz al final del túnel. Desde mi experiencia he escuchado un sinfín de veces, por parte de nuestros estudiantes, cómo es que la vida para ellos poco a poco comenzaba a perder sentido tras tanto sufrimiento. A causa de la infinidad de síntomas desencadenados, su problemática de salud les impedía continuar con su día a día y obstaculizaban, incluso, el seguir trabajando o hasta poder compartir un momento en familia como habitualmente lo hacían, lo que de igual manera los llevaba a un estado emocional desfavorable. Por tal motivo nos centramos en brindarte las herramientas suficientes para subsanar estas 2 áreas: la física y la mental, siempre tomando nuestra base del Naturismo Integral desde las Naturalezas de El Cuerpo y La Mente.
Es extraordinario ver cómo cada día nuestros estudiantes van obteniendo un nivel de consciencia cada vez más elevado y así comprenden en su totalidad cómo un estilo de vida saludable es la base para su salud. Sin embargo, para poder comenzar esta transformación en sus vidas es sumamente importante reconocer cómo los malos hábitos fueron los causantes del desarrollo de su problemática de salud. De ahí que comencemos por reconocer que un hábito es una conducta llevada a cabo con regularidad —es decir, repetida en el tiempo— que es aprendida, no innata. Este tipo de conductas mínimas componen una importante porción de nuestro tiempo cotidiano, y pueden ser tanto provechosas como perjudiciales para nuestra salud. Su realización constituye parte de una rutina más o menos automática, en otras palabras, no requiere de un esfuerzo consciente o una programación explícita. Un claro ejemplo es que muchas personas que poseen el hábito del cigarrillo o de tomar café comenzaron haciéndolo en ocasiones hasta que, a base de la repetición, terminaron convirtiéndolo en un vicio, perjudicando su salud.
Es importante también saber que existen distintos tipos de hábitos y reconocerlos para así poder trabajar con ellos a mayor nivel de consciencia, como, por ejemplo, los hábitos físicos, que son aquellos que involucran el cuerpo, los hábitos sociales y los hábitos mentales; todos involucrados en la salud de cada ser humano. Por eso la importancia de entender que un mal hábito genera un mal estilo de vida y con ello varias consecuencias, pues indudablemente estos tienen un impacto en su salud física y emocional. De antemano, es bien sabido que los malos hábitos pueden ser aprendidos desde un contexto familiar y por esa razón es que puede ser más difícil quitarlos y, aunado a esto, si también tomamos en cuenta otros factores sociales como la publicidad que se le da a la comida chatarra, sabremos que la tarea de corregir malos hábitos es aún más difícil, pero no imposible.
Es entendible, pues, que una persona que pasó prácticamente la mitad de su vida realizando las cosas de forma incorrecta no logre, de un momento a otro, dejar atrás todo un mal estilo de vida. Por ello nosotros como tutores nos encargamos de trabajar primero con la parte de la consciencia y de enfatizar que un hábito no se puede quitar en un día, pero con la práctica lograremos desterrarlo; aunque para esto también es necesario desarrollar aptitudes que fortalezcan este cambio, ya que la disciplina, la constancia, el compromiso, la responsabilidad, entre otras, son parte fundamental para lograrlo.
Tomando en cuenta que los hábitos no son innatos, sino aprendidos, eso nos da gran apertura a lograr todos los cambios posibles que deseemos por nuestro bienestar. En EMANI te enseñamos cómo hacerlo y como tutores estamos trabajando de la mano contigo y con cada uno de nuestros estudiantes, pues cada persona es distinta y posee diferentes hábitos, mismos que se deben comenzar a trabajar desde su particularidad. Es una tarea que sin duda alguna también nos brinda el poder conocer más allá a los estudiantes, ya que desde los malos hábitos podemos ver qué es lo que en el desarrollo de su vida ha sido su principal desencadénate de problemas físicos. Esto nos permite contraatacar de raíz todo aquello que perjudica tanto su salud y así alcanzar de forma más rápida y eficaz la meta. Aunque en ocasiones el camino de desaprender para aprender no sea fácil, cuando se obtiene un nivel de consciencia mayor, cambiar el estilo de vida y descubrir cómo todo es posible mediante el abandono de los malos hábitos, la satisfacción obtenida es indudablemente el mayor regalo tanto para los estudiantes como para los que fuimos partícipes de este proceso.
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Víctor Sánchez
Psicólogo
Director General de EMANI
Director del Departamento de Psicología
Cuando se me presentó la oportunidad de ser parte de EMANI, la verdad no me era muy atractivo, eso cambio cuando comprendí a cabalidad la misión y visión de la empresa, ahora que tengo el puesto de Director General de EMANI y Director del departamento de psicología, esta labor en conjunto me llena de satisfacción por la manera tan profunda como cambiamos las vidas de nuestros increíbles estudiantes.