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Con los pies en la tierra: el contacto con la naturaleza

Por Ezequiel Montaño

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Una de las actividades favoritas y más recomendadas del Naturismo Integral es la caminata, un ejercicio que la mayoría puede realizar y que, a pesar de no exigir un esfuerzo físico extraordinario, resulta muy completo, ya que otorga beneficios que van desde la mejora del ánimo hasta la correcta función de los órganos.

Caminar es un deporte de bajo impacto que permite la movilidad de todo el cuerpo; a pesar de ser una función adquirida y la más utilizada a lo largo de la vida de un ser humano, es la que menos se valora. Al dar por sentado que los pies y las piernas harán lo necesario para ir de un lado a otro siempre que se quiera, se ignora la importancia de practicar la caminata como un tratamiento que puede ayudar a revertir y aliviar ciertos padecimientos.

Desde el Naturismo Integral, caminar no es solamente un sinónimo de salud, sino también una respuesta gratuita para todas las personas que sufren algún padecimiento. La disciplina número 4, la Geoterapia, invita a los estudiantes de la Academia y a sus familias, a caminar sobre la tierra, pero desde luego no como la medicina tradicional lo sugiere —andando siempre con zapatos, sin importar el lugar, mientras se está en movimiento—, sino sintiendo el suelo, la tierra y sus elementos e irregularidades debajo de los pies y siendo conscientes del momento y del cuerpo. Lo que realmente sugiere esta disciplina del Naturismo Integral es re-aprender a caminar, dejar de lado todos los estigmas que se han creado alrededor de esta enriquecedora actividad y realizarla como los ancestros de la humanidad lo han hecho desde el inicio de los tiempos: Descalzos.

Todos los humanos nacen con los pies descalzos

Una reprimenda muy recurrente de madres a hijos, especialmente cuando estos son pequeños, es: “¿¡Por qué estás descalzo!?”, que suele ser, además, la explicación preferida para muchas afecciones del día a día, tales como la tos o los resfriados. Sin embargo, los beneficios que pueden enlistarse de esta actividad refutan las razones por las cuales los seres humanos han preferido utilizar calzado.

El objetivo de los zapatos es, principalmente, proteger y dar comodidad al pie; sin embargo, durante años han ganado un impacto estético y se han convertido en un símbolo de poder y riqueza, lo que ha construido una mala reputación alrededor de la actividad de andar descalzo.

El principal motivo para recomendar esta actividad es el hecho de que los seres humanos están conectados a los campos energéticos de la tierra, ya que también están hechos de energía y de partículas que deben fluir fuera y dentro de los cuerpos, como los electrones, que tienen la capacidad de mejorar la salud, ya que son antioxidantes y antiinflamatorios naturales. Es importante debido a que la energía no debe quedarse estancada, y la manera más limpia de recibir y dar esta energía es a través de la caminata sobre la tierra, ya que así se deja que fluya con libertad y se evita que se creen tensiones energéticas en los músculos y órganos, lo que se puede ver reflejado desde la estática sobre la piel y el cabello, cuando uno se da “toques”, o hasta en la sincronización correcta de los latidos del corazón.

Desde el Naturismo Integral se puede asegurar que andar sobre la tierra sin zapatos es una actividad que trae múltiples beneficios, no solamente para los más pequeños de casa, sino también para los adultos:

Elimina la tensión muscular: Desde aquella provocada por el calzado hasta por las horas que se pasan sentado. Caminar descalzo ayuda a que los músculos de las piernas y pies reduzcan la tensión, sobre todo en zonas sensibles como el empeine y las puntas de los dedos. Además, si se padece de pie diabético, esta es una opción viable para evitar calambres, ya que el cambio de presión contra los músculos de la planta del pie ayuda a desatrofiarlos.

Mejora la circulación: A través de una caminata se bombean más de cinco litros de sangre desde el corazón hasta las extremidades, lo que propicia que se tenga una mejor circulación y oxigenación a través de todo el cuerpo, especialmente los órganos internos.

Ayuda a la higiene: Debido a que es inevitable sudar, especialmente en las plantas de los pies y entre los dedos, estar descalzo permite que la piel respire y no se formen hongos o callosidades. Si se padece de pie diabético, esta actividad no puede faltar por lo menos veinte minutos al día, ya que los expertos aseguran que es el deporte más noble para los adultos con afecciones de salud.

Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre: Antes de que los carbohidratos se conviertan en azúcar, al caminar vigorosamente se utilizan como energía y así se estabilizan los niveles de glucosa en la sangre, lo que es muy beneficioso para los que padecen diabetes.

Promueve el equilibrio: La irregularidad de la tierra y sus componentes, rocas, ramas o pasto, ayudan a que los adultos mejoren la firmeza y estabilidad con la que dan los pasos, pues si uno es más consciente de cómo pisa y con qué intensidad lo hace, el equilibrio mejorará.

¿Dónde más se puede andar?

Desde parques y bosques, o cualquier lugar que esté rodeado por naturaleza verde, hasta en la playa, andar descalzo trae beneficios donde quiera que se practique, ya que, al tratarse de la tierra, ya sea en forma de arena o pasto, lo que se persigue es el contacto con la naturaleza en su expresión más pura.

Además de gozar de una excelente vista y un buen clima, caminar descalzo sobre la playa ofrece otra clase de ventajas diferentes, pero igual de importantes, que hacerlo sobre la tierra:

Fortalece los músculos: La arena es un terreno irregular en el que una persona se puede hundir si no pisa con cuidado, esto permite que el esfuerzo físico adicional que implica levantar el pie de la arena fortalezca los músculos, las articulaciones y los tendones de pies y tobillos.

Menor riesgo de lesiones: Caminar por la playa resulta más fácil para las articulaciones y esto previene lesiones, ya que el impacto que implica pisar se resiente menos en las rodillas y las fortalece.

Es recomendable que si se desea caminar en la playa se haga antes del mediodía o cuando el sol baje, ya que la arena se calienta muy fácilmente con el sol y no es recomendable pisarla cuando se encuentra en una temperature alta.

Actividades para todos

Frecuentar la naturaleza, así como enseñarles a los niños a respetarla, debería ser una actividad y responsabilidad para todas las familias, pues estar al aire libre es un estímulo positivo para los más pequeños, además de que fomenta la convivencia sana entre todos los miembros de la familia.

Algunas actividades recomendadas tanto para chicos como para grandes son: acampar, jugar en el bosque, escalar árboles y caminar descalzos sobre la tierra, siendo esta última la recomendada primordialmente para aquellos que padezcan de alguna afección de la salud como la diabetes.

Recuperar estas prácticas, sobre todo en espacios exteriores, provee de beneficios que podrán notarse desde el primer día. El contacto con la naturaleza desde la raíz del cuerpo, es decir, desde los pies, es importante para mejorar la relación con el medio ambiente y con el cuerpo que se habita. Desde el Naturismo Integral se invita a incluir la caminata como actividad predilecta en la vida diaria para alcanzar la salud que tanto se anhela.