La segunda oportunidad
que Blanca Lara le dio a su salud

Por Catherine Morales

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A veces tenemos la oportunidad de cambiar nuestras vidas, y por apego a costumbres o por no querer salir de nuestra zona de confort, la desperdiciamos. Esto puede ocurrirle a cualquiera, y algunas veces el intento por aprovecharla termina ahí, pero hay otras historias en las que se vuelve a presentar esa oportunidad y por diversas enseñanzas que se obtuvieron en ese tiempo, las personas deciden tomarla y no desaprovecharla. La historia de Blanca Lara forma parte de este segundo grupo, pues no desaprovechó la segunda oportunidad de recuperar su salud.

Blanca Lara es una mujer de 57 años, originaria de Sinaloa, México y que actualmente radica en San Mateo, California. Su historia con la diabetes comenzó hace 15 años, cuando fue a un viaje y al volver le aparecieron diversos síntomas incómodos; en primera instancia le echó la culpa a la falta de higiene de diversos lugares en los que estuvo, pero al ver que no mejoraba decidió ir al hospital. Ahí le hicieron diferentes estudios y comparte que cuando le dieron los resultados, el médico le dijo que era diabética. Blanca, al ni siquiera sospechar un poco de ese problema, pensó que el médico se lo estaba diciendo en forma de pregunta y le contestó que no, que no era diabética, a lo que el médico le respondió: “Te estoy diciendo que tienes diabetes”.

El médico le advirtió que, si no tomaba cartas en el asunto

Lógicamente, la impresión de esa noticia fue fuerte. Después de esto tuvo que comprar lentes, pues su vista empeoró de un momento para otro, algo que Blanca le adjudica totalmente a la diabetes, pues el médico le advirtió que, si no tomaba cartas en el asunto, tendría muchas complicaciones de salud.

Aquel día, cuando se enteró de su padecimiento, le recetaron muchos medicamentos, entre ellos metformina de 1000 mg 2 veces al día, januvia y glipizida para la diabetes, además de otra pastilla para la presión alta y otra para los triglicéridos altos, así como vitamina D; en total eran 7 medicamentos. Realmente ella nunca vio mejoría con los fármacos; cada 3 meses iba a hacerse estudios y los resultados eran los mismos, pero lo único que pasaba era que le subían la dosis de las medicinas y en una ocasión la mandaron con un nutriólogo.

Hace 2 años, mientras navegaba por las redes sociales, descubrió el Facebook de Ezequiel Montaño, lo comenzó a seguir e incluso tomó la decisión de ingresar a la Academia. Sin embargo, como en ese entonces ella todavía no tenía tantas molestias, desertó del Reto, pues poco a poco fue desinteresándose y despreocupándose por su problema de salud, nos comparte: “Con esta enfermedad, hasta que no te empieza a dar problemas, no te preocupas; hace 2 años no sentía lo que siento últimamente, por eso le dicen la muerte silenciosa, porque no sientes nada, ni me checaba la glucosa, duré más de un año [ya siendo diabética] sin checarla”. Y es que, como ella se sentía relativamente bien, no le dio gran importancia al Reto o a cambiar sus hábitos y estilo de vida, pues no sentía la motivación suficiente para continuar con su proceso y revertir su diabetes.

Su pierna se le quedaba rígida, sus nietas se asustaron mucho

  1. Este año, Blanca ya tenía su salud mucho más deteriorada, ya ni siquiera podía caminar bien, dice: “Me dolía de la punta del cabello hasta los pies”. Y cuenta que en una ocasión salió a caminar con sus nietas y de regreso ya no pudo continuar, pues sintió como su pierna se le quedaba rígida, sus nietas se asustaron mucho y la señora Blanca sintió mucha desesperación. Al final pudo volver a su casa poco a poco, pero sabe que no había necesidad de llegar a ese punto para que de verdad tomara cartas en el asunto.

    En una ocasión, cuando asistió a su cita con el médico, le indicaron que debía seguir al pie de la letra las indicaciones de la nutrióloga, que hiciera ejercicio y que se tomara sus medicamentos, pues si no mejoraban sus niveles de glucosa, tendría que inyectarse insulina a partir del siguiente mes. Esto la mortificó, porque ella hacía todo lo que le decían, pero no mejoraba y realmente no quería inyectarse insulina.

    Fue entonces cuando recordó la Academia de Naturismo Integral, volvió a buscarla en redes sociales y se encontró con que en unos meses habría un Seminario cerca de su ciudad: “Es en octubre, pero yo dije «A lo mejor para esa fecha ya no voy a ser diabética, mejor lo voy a hacer virtual, no voy a esperar más tiempo»” y ahí mismo, en ese seminario fue cuando comenzó, por segunda vez, su Reto.

    Cuando Blanca inició su proceso tenía un A1C de 10.2% y manejaba niveles de glucosa de 250 mg/dl, tenía diversos dolores en todo su cuerpo, además, los fármacos que tomaba diariamente le causaban náuseas y cansancio. Es abrumador pensar en consumir 15 años algo que, en lugar de ayudar, afecte más, pero, por fortuna, aunque ya había desertado en una ocasión de su Reto Vivir Sin Diabetes, ella no perdió la esperanza en el Naturismo Integral y se dio una oportunidad más.

    Esta segunda vez le pareció más fácil, 2 años atrás no concluyó ni con una actividad, no alcanzó a aprender a tomar agua, a hacer sus caminatas, etcétera, pero ahora lo cumple y alcanza su objetivo, desde el día 4 de su Reto dejó de consumir medicamentos y a la semana comenzó a notar cambios positivos, realmente está muy contenta, porque las comidas le encantan, dice: “Lo bueno que tengo yo es que mi madre me enseñó a comer de todo, la avena con ajo, ensaladas con ajo, estoy impresionada con lo que estoy logrando ahorita”.

No puede arreglar en 1 mes todo lo que la diabetes le provocó en 15 años

Hoy día está finalizando su primer mes en el Reto y maneja niveles de azúcar de 96 mg/dl, hace sus caminatas a las 6 de la mañana junto a su esposo y logra caminar los 45 minutos sin parar, ya no siente los dolores que antes tenía en sus piernas; todavía tiene problemas por la artritis, pero está despreocupada, pues está consciente de que no puede arreglar en 1 mes todo lo que la diabetes le provocó en 15 años, además, también sabe que las preocupaciones o emociones negativas afectan su salud, por lo que procura estar tranquila.

Para la señora Blanca, su esposo y sus hijos son su principal apoyo, él camina con ella y sus hijos la apoyan totalmente con su estilo de vida, ya no la invitan a comer, le dicen que está bien todo lo que está haciendo, nos comparte: “Mi esposo me dice «Hazlo por tus nietos, sigue adelante por tus nietos, para que los veas crecer», tengo un apoyo total”. Como ama de casa, ella ha cumplido con muchas funciones durante años y le ha dedicado gran parte de su vida a su familia, pero ahora que es ella quien necesita ese apoyo, ellos también se lo dan con gusto.

La felicidad y orgullo de la señora Blanca se nota incluso en su voz, está muy agradecida con Dios y con el equipo de EMANI, comparte: “Voy caminando y le digo a mi esposo «Traigo tanto gusto, gracias a Dios y a este equipo del naturista Ezequiel», nada se mueve si no es por Dios, le doy gracias que me los puso en mi camino. Le digo a mi esposo «Cómo es posible que tan pronto, ve cómo ando caminando», a veces me iba [a caminar] con un pendiente, pero me iba y caminaba y se me olvidaba que días antes se me entumía la pierna”.

A veces, Blanca se pone a pensar en su primer Reto y se arrepiente de haberlo dejado, pues sabe que no hubiera desarrollado todos esos males con los que inició por segunda vez su proceso, pero dice: “Lo pasado ya es pasado, de aquí en adelante es otra historia, me siento bien, muy bien. Lógicamente no puedo quitar 15 años de diabetes en 1 mes, necesito cumplir con los demás meses para poder librarme de la diabetes, y después continuaré con este estilo de vida para seguir sana”. Ella está tan contenta con todo el proceso que está motivada a comprar los libros que forman parte del material educativo de EMANI, principalmente los recetarios, pues disfruta mucho de los platillos que están en su Programa de Salud Educativo (PSE), dice: “Te enseñas a cocinar, a comer sano y rico, hace rato hice una pasta tan sabrosa que quizá hasta compre los libros de Ezequiel, porque ya después puedo cocinar saludable para todos, cuando termine con este Reto, triunfante, voy a seguir cocinando saludable con los libros de Ezequiel”.

Para finalizar, Blanca repite que está muy agradecida con Dios y con el equipo de EMANI, porque se siente muy apoyada, su psicóloga y tutor están muy al pendiente de ella, dice: “Es bien reconfortante, es lo que le da ganas a uno de seguir adelante, que te aconsejan constantemente, si hago una pregunta luego luego me contestan”. Ella, como muchos otros estudiantes, tiene toda su esperanza y fe en este estilo de vida y espera ansiosamente ser un caso más de éxito de la Academia.

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Víctor Sánchez

Psicólogo

Director General de EMANI

Director del Departamento de Psicología

Cuando se me presentó la oportunidad de ser parte de EMANI, la verdad no me era muy atractivo, eso cambio cuando comprendí a cabalidad la misión y visión de la empresa, ahora que tengo el puesto de Director General de EMANI y Director del departamento de psicología, esta labor en conjunto me llena de satisfacción por la manera tan profunda como cambiamos las vidas de nuestros increíbles estudiantes.