Quizá en un principio, para los padres, hijos, hermanos, o cualquier ser querido que vive enla misma casa que el diabético, les resulte un tanto rara la alimentación que propone el Naturismo Integral, ya que llevan años con otro tipo de alimentación que, sin saber, les es muy dañina. Pero esto no quiere decir que no se pueda cambiar y que el diabético tenga que modificar su dieta solo, esta modificación de hábitos alimenticios se puede lograr en conjunto con la familia. A continuación, se mencionan algunas recomendaciones para alcanzar esta meta:
Es importante entender que lo ideal es consumir los alimentos saludables junto con la familia, pues muchas veces lo que hace que el diabético se sienta excluido y no apoyado es preparar su comida aparte de la del resto de la familia o ver que ellos siguen consumiendo aquellos platillos que, en buena medida, le provocaron su padecimiento. Y es que suele suceder que entre familiares se hacen comentarios como “Tú cambia tu alimentación, tú tienes diabetes, nosotros no” y esto demuestra que no hay apoyo completo de parte de esos seres queridos. Para evitar esto se recomienda que antes de iniciar con el cambio de alimentación se haga una reunión con los integrantes del hogar y, ahí, hablar de la importancia que tendrá ese cambio de alimentación en el proceso de recuperación del diabético: lo que puede pasar si nolo hace, contrastado con lo que sucederá si sí lo hace, así como las ventajas que tendrá para todos, es decir, explicar que no solo el diabético obtendrá beneficios gracias al cambio de alimentación, sino que serán para toda la familia. Nunca hay que hacer cambios sin haberlo comunicado antes.
Lo recomendado es involucrar a todos los miembros de la familia en el cambio dietético. La mentalidad de toda la familia debe modificarse y no solo la del que tiene el padecimiento, que es lo que ocurre más comúnmente. Involucrar a la familia entera en hacer las compras de los alimentos hace más fácil que todos los integrantes entiendan que lo que están comprando será lo que consumirán en la semana. Así, mentalmente se predisponen a comer alimentos saludables, porque ya se habló con ellos con anterioridad de los cambios que se harán para ayudar a mejorar el estado de salud del diabético y, al mismo tiempo, evitar que ellos lleguen a este punto. De esa forma, todos en conjunto adoptarán esta nueva alimentación saludable. Por otro lado, hay que ser pacientes al ir de compras, ya que tal vez no todos sabrán elegir los alimentos que están en buen estado, pues quizá nunca lo han hecho. Tal vez mamá siempre ha sido la encargada de comprar la comida y por eso es importante tener paciencia y enseñar a todos los miembros de la familiaa elegir los vegetales, frutas, cereales, etcétera, de la manera correcta.
Preparar la comida juntos y comer en familia es una oportunidad de estrechar lazos decomunicación familiar. Últimamente todos tienen una vida tan ajetreada por el trabajo, las actividades del hogar, etcétera, que no hay tiempo para platicar. A propósito de esto, hay estudios que demuestran que el ciudadano promedio en Estados Unidos pasa más tiempo agarrando la basura de la cocina y llevándola al tambo del patio que teniendo una conversación de calidad con su pareja, hijos o padres; entendiendo por conversación decalidad como una en la que no haya distractores tales como la televisión, la radio o alguna música en reproducción, el celular, etcétera. La base de la familia está en la comunicación y preparar la comida juntos ayuda a reforzarla. No hay que permitir que una sola persona haga el trabajo, cuando se involucran los demás integrantes, la persona diabética se siente apoyada. Noimporta los años que tengan los hijos, nunca es tarde para enseñarles nuevos hábitos saludables.
Hace unos 50 años el momento de la comida era sinónimo de un momento familiar y seconsideraba sagrado, era unevento cotidiano muy importante. La familia anteriormente hacía por lo menos un par de comidas al día juntos. En tal momento no había discusiones, se respetaban padres e hijos, se disfrutaba la convivencia y se hacía un momento ameno decomunión, de plática. Hoy, en cambio, si se puede tener una comida al día en familia es ungran logro. En la realidad actual no todas las familias pueden tener un momento para compartir los alimentos, pues la vida ya ha cambiado y todos tienen distintas ocupaciones. En la mayoría de las familias ambos padres trabajan y los horarios de trabajo son demandantes, sin embargo, es importante hacer el esfuerzo para hacer por lo menos una comida al día juntos, ya sea el desayuno, la comida o la cena, no importa cuál.
Durante este momento no se debe permitir que haya distractores como teléfonos, tabletas o televisión, estos no deben interrumpir el momento sagrado porque si no, se pierde elpropósito de estar juntos, se pierde la convivencia que se tiene. La palabra hogar viene del latín focaris, que significa “de fuego” por asociarse a la calidez que da la unión familiar. Es hermoso poder entrar a casa y sentir el calor del hogar. Es algo invaluable y sagrado poder estar en casa y sentarse a la mesa para dar inicio a un diálogo sin juicios, solo disfrutando de los alimentos y de la compañía.
Cuando es así se puede ver a la familia como un verdadero hogar, el cual se debe sentir cálido y que en tiempo de frío sea atractivo. Y es que afuera de la casa hay mucho hielo de personas antipáticas, hay frialdad de pensamiento, de palabras hostiles, por lo que no hay mejor refugio que el propio hogar.
Estar en casa, con la familia, es de los momentos que más se debe disfrutar, pues es en donde se siente ese calorcito en forma de amor, de aprecio, de cariño, de empatía, de apoyo moral, de palabras amables, de ayuda, de entendimiento sobre el nuevo estilo de vida que se pretende tener. Se debe involucrar a toda la familia para que sea más fácil cambiar los hábitos alimenticios y que ellos también lleven a cabo esa transformación.
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Víctor Sánchez
Psicólogo
Director General de EMANI
Director del Departamento de Psicología
Cuando se me presentó la oportunidad de ser parte de EMANI, la verdad no me era muy atractivo, eso cambio cuando comprendí a cabalidad la misión y visión de la empresa, ahora que tengo el puesto de Director General de EMANI y Director del departamento de psicología, esta labor en conjunto me llena de satisfacción por la manera tan profunda como cambiamos las vidas de nuestros increíbles estudiantes.