Una de las primeras complicaciones de la diabetes de la que se oye hablar es el llamado pie diabético. De hecho, en diversas campañas de concientización y prevención se utilizan imágenes que muestran daños severos, y a veces irreversibles, en estas extremidades. Sin embargo, es evidente que, hasta el momento, el sistema de salud convencional ha fallado tanto en la prevención como en el tratamiento de esta condición, ya que tan solo en Estados Unidos se amputan más de 100 mil extremidades cada año por no atender adecuadamente la diabetes; mientras en México, la segunda causa de hospitalización, después de los partos, es por una cirugía ocasionada por alguna complicación de diabetes, algo verdaderamente lamentable.
Por eso, ante cifras tan alarmantes y porque en EMANI se considera a la información de calidad como una de las armas más importantes en la lucha por la reversión de la diabetes, en este artículo se abordarán aspectos fundamentales para conocer exactamente por qué se produce el pie diabético, qué son las llagas diabéticas, qué medidas hay que tomar si una herida no sana y cuál es la clave para no llegar al extremo de una cirugía en la que un miembro o extremidad se vea comprometido.
Lo primero que es necesario saber es que el pie diabético caracterizado por llagas, úlceras y, en última instancia, amputaciones, es una complicación de la neuropatía diabética. La neuropatía diabética es un tipo de daño en los nervios de todo el cuerpo producto de periodos prolongados con niveles altos de glucosa en sangre. Es decir, el pie diabético es una consecuencia de la neuropatía que, a su vez, es el resultado de un daño en el sistema nervioso, ocasionado por altos niveles de azúcar sostenidos durante mucho tiempo. Por lo que aquí es importante detenerse y hacer énfasis en que este daño es progresivo. Algunos de los primeros síntomas de la neuropatía son: sensación de quemazón, ardor, picazón e hinchazón en los pies.
La neuropatía diabética no se desarrolla de un día a otro, se necesitan aproximadamente, cuatro años con el azúcar fuera de control para desencadenarla. Y ¿por qué afecta principalmente a los pies o extremidades? La respuesta se debe a que los altos niveles de glucosa en sangre terminan ocasionando que esta sea muy espesa, lo que produce un daño significativo de la pared de los vasos sanguíneos que alimenta los nervios de las extremidades del cuerpo, ocasionando, finalmente, una disminución significativa en el flujo sanguíneo de pies y piernas. Por eso se dice que la neuropatía es producto de un daño no solo a nivel nervioso, sino también circulatorio.
Ahora, si el problema se encuentra tanto en el sistema nervioso, como en el circulatorio, esa es la razón por la cual la neuropatía diabética, que en promedio afecta al 50% de los diabéticos, pueda ser muy dolorosa e incluso incapacitante. Algunos síntomas de neuropatía periférica —como se le conoce cuando afecta las extremidades— son:
Por todo lo dicho anteriormente es lógico pensar que al hablar de una úlcera o llaga diabética también se esté hablando de un descuido prolongado de los niveles de azúcar en sangre y, por lo tanto, de un descontrol general de la salud. La ulcera o llaga diabética es una de las primeras manifestaciones de abandono del cuidado propio en el diabético y por eso es sumamente importante que se dimensionen las consecuencias.
Pero ¿cómo se forma la llaga? Como se ha dicho antes, uno de los síntomas de neuropatía diabética es la pérdida de sensibilidad en las extremidades a causa del daño, tanto del sistema circulatorio como del nervioso periférico, lo que produce una mayor probabilidad de que los pies se lastimen sin que se sea consciente de ello y que algo tan pequeño como una ampolla —en ocasiones provocada por uso de calzado inadecuado—, se agrave rápidamente por descuido o falta de higiene, cicatrizando muy lentamente, en un lapso que puede ser de semanas o incluso varios meses. Y es que, otra de las realidades a las que se enfrenta un diabético que no controla sus niveles de azúcar en sangre es la dificultad de cicatrización e infecciones consecuentes ocasionadas por un daño en su sistema inmune, mismo que también es provocado por tener altos niveles de glucosa en sangre por un periodo prolongado.
Es sumamente importante que el diabético sea consciente del alcance que puede llegar a tener el descuido de su condición, y que haga todo lo que esté en sus manos para revertir la diabetes antes de que sufra daños irreparables en su cuerpo. Pero aun si en su proceso de reversión ya se sufre de neuropatía diabética, desde el Naturismo Integral se proponen dos medidas a tomar para tratar sus efectos. Si ya se presentan problemas en la cicatrización de heridas o si se teme que se infecten, lo expuesto a continuación será de gran ayuda puesto que son dos maneras de ayudar al cuerpo a realizar la cicatrización y evitar que se infecte alguna herida:
Un baño de sol es la exposición con fines terapéuticos de una herida que no sana. Gracias a que el sol es cicatrizante, secante y desinfectante, es importante apoyarse con este recurso para ayudar a los tejidos de la piel a hacer su trabajo. Desafortunadamente, cuando un diabético sufre una herida y se le pone una gasa, si bien con esto se evita que las bacterias caigan en ella, también se dificulta que la piel respire adecuadamente. Por eso, es importante permitir que el sol ayude naturalmente al tejido de la piel a hacer el trabajo de cicatrización. La manera de hacerlo es destapando la herida y exponiéndola directamente a los rayos del sol de 4 a 6 veces al día. Así pues, este baño de sol se realiza aplicando la helioterapia, disciplina número 2 del Naturismo Integral. Es importante no exponer la herida por más de 10 minutos; al terminar se puede refrescar la herida con agua limpia y volver a exponerla al sol para que se seque, una vez que seca se debe Volver a cubrir.
Uno de los problemas de las heridas del diabético es que son foco de infección porque la sangre no circula de la manera correcta. Para este problema se recomienda preparar té de tomillo o cocimiento de tomillo:
Una vez que se tenga el té o el cocimiento, con ayuda de una jeringa sin aguja, después del baño de sol, se lavará la herida con uno de estos preparados. Gracias a que el tomillo es el mejor antibacterial, fungicida y desinfectante natural puede ser utilizado para una llaga diabética. Se debe lavar la herida por espacio de 1 minuto, una vez seca con ayuda del sol, se debe de cubrir para seguir con las actividades del día. Este procedimiento puede ayudar a cicatrizar la herida en aproximadamente dos o cuatro semanas.
Finalmente, este uso terapéutico es parte de la disciplina número 7 del Naturismo Integral: la Fitoterapia. Aunque es importante recordar que, en realidad, tanto el baño de sol como la utilización del tomillo como desinfectante son solo herramientas que forman parte del Naturismo Integral y en sí mismos únicamente ayudan a reducir los riesgos ante una herida y, por supuesto, no aliviarán la diabetes. En todo caso, es importante que el diabético extreme la atención y cuidado de pies y piernas con el objetivo de evitar que surja cualquier herida, tomando medidas como:
Todo esto es para que mientras no se tenga un control de azúcar en sangre la neuropatía diabética no propicie que las heridas se conviertan en llagas y estas presenten dificultad en su cicatrización. Ahora, aquí es importante rescatar que si a lo largo de este artículo se ha hecho énfasis en que son los niveles altos de azúcar los que ocasionan tanto la aparición de la neuropatía como la dificultad de cicatrización, es importante que se entienda que lo que se debe hacer para que desaparezca la neuropatía diabética y finalmente revertir la diabetes, es bajar los niveles de azúcar en la sangre de inmediato, ya que en ese momento los nutrientes y el oxígeno van a activar las células que no estaban funcionando adecuadamente e iniciará el proceso de cicatrización de manera normal en el organismo. Si los niveles de azúcar siguen elevados van a impedir que el sistema inmune funcione como debería, exponiendo al diabético a más infecciones e inflamaciones en las células del cuerpo que, entre otros efectos, van a hacer más lenta la cicatrización de las heridas y, en el peor de los casos, a requerir de una cirugía en la que se comprometan miembros o extremidades del cuerpo. Además, vale la pena añadir que todo este cuadro de complicaciones acompañará también el proceso de curación de la respectiva cirugía, por lo que lo más importante será siempre prevenirse para no llegar hasta ese punto.
Por su puesto, nadie desea verse en un panorama como ese, sin embargo, las estadísticas y los números arrojan una contradicción. Hay algo que está mal en el manejo y cuidado de la diabetes desde el sistema médico tradicional.
Si nadie quiere llegar a estos extremos, ¿por qué la tasa de diabetes aumenta cada año en el mundo? Por eso, la invitación es a desaprender los malos hábitos que se han tenido y practicado por años —que son los que en la mayoría de los casos desencadenaron la diabetes y luego produjeron la neuropatía— para adoptar nuevos hábitos saludables que ayuden a cultivar un estado de bienestar continuo y verdadero, porque, ¿cuántos realmente han mejorado su condición de salud en general consumiendo fármacos?, ¿y cuántos otros descubren las bondades de modificar su estilo de vida a pocos días de hacer verdaderos cambios?
En EMANI el enfoque es la educación y no la mediación; el acompañamiento y la concientización de todo aquel que esté comprometido o quiera comprometerse, para eliminar la diabetes de su vida junto con todos los males que trae consigo.
Finamente, si la aparición de llagas es el resultado de la neuropatía diabética provocada por altos niveles de azúcar, hablar de la reversión de la diabetes y su prevención necesariamente implica una modificación de hábitos y de estilo de vida, pues a la salud nadie la compra. La salud se cultiva día con día, y a través del Naturismo Integral se Conquista.
Mejorar tus niveles de azúcar
Encender la esperanza de que Sí es posible Vivir Sin Diabetes
Prepararte para transformar tu vida y Vivir Sin Diabetes
Víctor Sánchez
Psicólogo
Director General de EMANI
Director del Departamento de Psicología
Cuando se me presentó la oportunidad de ser parte de EMANI, la verdad no me era muy atractivo, eso cambio cuando comprendí a cabalidad la misión y visión de la empresa, ahora que tengo el puesto de Director General de EMANI y Director del departamento de psicología, esta labor en conjunto me llena de satisfacción por la manera tan profunda como cambiamos las vidas de nuestros increíbles estudiantes.